Una solución ideal para empezar a ser independiente

Debido al incremento de los precios de las viviendas, tanto por comprar como por alquilar, cada vez es más común compartir piso con gente joven con las mismas necesidades. Aquí tienes todo lo que debe tenerse en cuenta a la hora de compartir piso.

La emancipación de los jóvenes y, más concretamente, el hecho de irse a vivir solos cada vez se está complicando más por los elevados precios del mercado inmobiliario. Si la compra de un piso está muy complicada por el coste de la vivienda, el alquiler de una vivienda también se está convirtiendo en un “vía crucis” para los jóvenes hoy en día: avales bancarios, un año de fianza, contratos indefinidos , una renta que no supere el 30% del sueldo del habitante… Con estas condiciones, un joven solo (es decir, que no vaya a vivir con otro familiar o en pareja) no puede alquilar un piso solo. Por esta razón, cada vez abundan más los pisos compartidos entre jóvenes: viviendas de estudiantes, de amigos, de desconocidos que se aventuran a vivir juntos, de gente mayor que convive con estudiantes que les hacen compañía a cambio de vivir en el piso… todo es válido y mucho más económico que afrontar los gastos un solo.

Si, aunque lo quieras, no tienes la suerte de tener la suficiente capacidad económica para mantener un piso solo/sola y tampoco tienes a nadie con quien irse a vivir (pareja o familiares), te explicamos cuáles son las diferentes opciones que tienes para buscar compañeros y los consejos básicos que debes tener en cuenta para que la convivencia le sea fácil y agradable.

Si tienes la posibilidad de elegir a los compañeros y compañeras de piso en el que residirás (bien para que el inquilino inicial seas tú, bien para que puedas decidir), contempla qué tipo de personas se adecuan más a tu forma de vivir.

La convivencia entre jóvenes de diferentes culturas puede ser un handicap o una ventaja, depende de cómo se mire. Conocer a personas de otras nacionalidades y costumbres es tan enriquecedor como viajar y, además, siempre puedes hacer amistades que en un futuro te inviten a conocer otros países!!! Eso sí, debes tener en cuenta que las diferentes culturas siempre conllevan distintas costumbres que estaría bien que conocieras antes de decidirte a compartir piso con personas extranjeras.

Dentro de este aspecto, puede que seas tú el extranjero. En el caso de que seas estudiante de Erasmus u otros programas de movilidad europea o marches a un país fuera de Europa a estudiar, debes tener muy claras las costumbres del país donde vas a vivir, ya que ésta puede ser una fuente de problemas con tus compañeros y compañeras.

En cualquier caso, es importante dejar claro a tus compañeros y compañeras de piso tus costumbres, tus preferencias, manías, horarios, con el fin de garantizar una convivencia cordial.

Cuando se entra a vivir en un piso compartido es aconsejable firmar un contrato de alquiler, en el que debe establecerse la duración, la renta, los gastos a asumir… En todo lo que no se prevé en el contrato, se aplicará lo establecido en la ley.

Contrato de alquiler de vivienda

Es cuando en el contrato de alquiler que se firma con el propietario o propietaria, apareces como cotitular con el resto de compañeros de piso. Es decir, es el contrato de alquiler en el que aparece una pluralidad de personas inquilinas. Todas ellas responderán de forma solidaria ante el propietario o propietaria por los incumplimientos del contrato que se puedan producir.

Contrato de alquiler parcial de la vivienda ( subarriendo)

El subarriendo se da en la situación en que firmas el contrato de alquiler con el inquilino o inquilina del piso.

Únicamente se permite el subarriendo parcial de un piso. Está prohibido que una persona inquilina pueda subarrendar totalmente el piso a una tercera persona.

El subarriendo parcial debe estar autorizado por el propietario o la propietaria en el contrato de alquiler. Y si no figura expresamente, debe pedirse autorización.

El precio del subarriendo no podrá superar la renta pactada en el contrato inicial. Y la duración del contrato de subarriendo debe ser la misma que reste para cumplir el total del contrato.

Contrato de una habitación

Es el contrato de alquiler para usar una habitación de un piso, de forma privativa, y con el derecho a utilizar de forma compartida, no en exclusiva, otras dependencias, que también son utilizadas por el resto de ocupantes de la vivienda .

Una de les normes principals de convivència és respectar la privacitat de les habitacions que pertanyen a cada una de les persones que comparteixen el pis. Una altra norma és mostrar respecte i ordre als espais comuns: el menjador, la cuina, el bany…

El pago del alquiler y los gastos comunes son cuestiones muy importantes que todas las personas integrantes de un piso compartido deben tener muy claros antes de empezar a convivir. Normalmente el pago de la renta se realiza a partes iguales entre los compañeros y compañeras de piso. Pero puede haber factores que hagan que alguna persona pague más o menos que el resto. por ejemplo, que su habitación sea más pequeña o sea interior.

Es importante determinar la forma de pago: la renta deberá pagarse con un único ingreso al propietario o propietaria. Después, los integrantes del piso deben pactar la fórmula de pago: uno recoge el dinero y hace el ingreso, o se tiene una cuenta bancaria común desde la que realizar los pagos.

También es importante decidir cómo se asumen los gastos de luz, agua, gas, Internet…

La UIB dispone de una Bolsa de alojamiento en la que se pueden encontrar ofertas y demandas de pisos para compartir. Puedes ampliar la información sobre alojamiento en la sección Vive en la UIB.